Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.
Pretender a alguien es arriesgarse a comprometerse.
Expresar sentimientos es arriesgarse a ser rechazado.
Exponer tus sueños frente a las multitudes es arriesgarse a hacer el ridículo.
Amar es arriesgarse a no ser correspondido.
Adelantarse en presencia de adversidades es arriesgarse a fallar.
Pero los riesgos deben ser tomados porque...
el más grande de los peligros en la vida es el no arriesgarse a nada.
La persona que no arriesga nada, no hace nada, no tiene nada, es nada.
Puede evitar sufrir y penar, pero no puede aprender, sentir, cambiar, crecer o amar.
Es un esclavo encadenado por sus incertidumbres.
Sólo la persona que toma riesgo es libre
No hay comentarios:
Publicar un comentario