
En el siglo XX el mundo del conocimiento se fue abriendo paulatinamente a las mujeres, incluido el saber sobre la propia sexualidad। Sin embargo, aún sobreviven preconceptos y mitos sobre el erotismo femenino। Consultado el sexólogo Juan Carlos Kustnezoff, director del programa de sexología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, para echar luz sobre algunas cuestiones del placer femenino que aún permanecen en la oscuridad। Existe una concepción de que la sexualidad masculina pasa más por lo genital y la femenina más por lo cerebral।
¿Qué hay de cierto en esto? ¿Por dónde pasa el deseo sexual femenino?
-El problema es que la condición del erotismo masculino es infinitamente más objetiva y anatómica। En cambio, el erotismo femenino es mucho más táctil y eróticamente posible en cuánto a varios canales de proximidad, muy diferente a los empleados por los varones que son predominantemente visuales।
¿Qué puede provocar la disminución o la falta de deseo sexual?
-Habitualmente suele estar provocado porque los compañeros no registran esta diferencia señalada anteriormente y muchas veces ellas tampoco। Es importantísimo entender que la espontaneidad del deseo sexual es predominantemente de los varones। Las mujeres necesitan un tiempo। Necesitan ser acariciadas, tocadas, para desertar el deseo sexual en ellas। Muchas veces las mujeres se designan a sí mismas como anorgásmicas o frígidas porque están esperando tener la espontaneidad del deseo sexual como quien espera después de 5 o 6 horas que el apetito la lleve a la mesa।
¿Existe la anorgasmia?
-La anorgasmia es la ausencia de orgasmos en las mujeres। La mujer desea alcanzarlo después de tener un período importante de excitación sexual y no puede hacerlo। En la mayoría no es un trastorno de tipo orgánico। En el 90% de los casos los parámetros hormonales y anatómicos son normales। Lo que sucede es que generalmente las mujeres son escasamente estimuladas y no alcanzan, en un tiempo más o menos prudencial, los niveles de excitación que necesitan। Hay muchas mujeres que dicen ser anorgásmicas cuando en realidad lo único que les ocurre es que no pueden tener orgasmos con la penetración, pero sí lo obtienen de otra manera: siendo acariciadas। Adjudican al orgasmo por penetración el hecho de ser normales y que fuera de eso, no lo son। Esto es un error muy difundido। Es un mal entendido pensar que existen orgasmos vaginales y otros por caricias clitorideanas। El clítoris es el órgano central del orgasmo, cualquiera sea el objeto o los elementos que lo exciten।
¿Y las mujeres multiorgásmicas?
-Sí, existen y probablemente sea la unión de dos cosas। Debe haber una condición genética y, por otra parte, un entrenamiento en donde la apertura de las neuronas de la mujer juega un papel tan importante como la genética।
¿Por qué las mujeres tienen más deseo sexual cuando están ovulando?
-Los estrógenos y la progesterona alcanzan alturas bastante importantes y eso excita los centros cerebrales। ¿Nota alguna diferencia en el rol de la mujer en la acto sexual en sí en comparación con otras generaciones? -Luego de pasado los primeros encuentros, donde la timidez y la inhibición juegan un papel bastante importante, la mujer puede abrirse fácilmente y tener una actividad importante en la cama, cosa que no sucedía hace 20 o 30 años atrás।
Punto G ¿mito o realidad?
-Existe, pero no es un punto, es una zona bastante extendida। Es simplemente el clítoris interno। El error es pensar que es un botón mágico que el hombre puede tocar y que después se desencadena una excitación mayúscula y una cantidad de orgasmos। Eso forma parte del mito।
¿El deseo sexual disminuye con la edad?
-No। A veces se incrementa। La menopausia, por ejemplo, provee a la mujer de un anticonceptivo natural que permite que sea mucho más libre।
¿El mantener una pareja estable durante mucho tiempo juega en contra del deseo?
-Como todas las cosas necesita variación। ¿Cuánto tiempo puede tolerar una persona comiendo ravioles todos los días? No se vaya a confundir esto con que hay que variar de pareja। Se puede seguir comiendo de la misma manera, pero con variación. Hay que buscar la manera de hacerlo diferente. Divertirse, salir, visitar lugares, entre ellos los hoteles, ponerse de novios.
El sexólogo Juan Carlos Kustnezoff, director del programa de sexología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, destierra algunos preconceptos y hecha luz sobre la sexualidad femenina. Publicado en La Nación 26-02-05
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